Para que me conozcan quizá tenga que contarles un poco de mi historia… y como suele suceder a menudo, mi trabajo es el reflejo y la síntesis de mis búsquedas y experiencias personales. Fueron múltiples los caminos que la vida me ha ofrecido para ampliar mis recursos como terapeuta tanto como persona . Comencé a trabajar desde muy joven, alrededor de los 24 años.
Apenas recibida tuve la suerte de comenzar a trabajar en el Centro de Salud Mental N1 coordinando grupos de pacientes con problemas de adicciones, formando parte de un equipo
que al día de hoy es parte de mi vida. En aquel momento nuestra tarea era muy novedosa y tuve el privilegio de formar parte en la creación de un modelo de trabajo en el cual aprendí a compartir miradas con profesionales de diferentes disciplinas.
A lo largo de estos 29 años de ejercicio profesional fui explorando distintas escuelas. Al psicoanálisis como esqueleto y sostén en mi práctica clínica, se le fueron sumando la mirada de la guestalt, la psicología transpersonal, la terapia corporal, la meditación, el yoga y todo lo que sume como herramienta de abordaje para acompañar a los pacientes, le doy la bienvenida. La clínica de las adicciones me impulsó a tener que reinventarme y buscar caminos de acceso al inconsciente, más allá de la palabra. Escuchar las señales que vienen del cuerpo, integrarlo al trabajo sobre uno mismo y desarrollar la capacidad de autoobservación explorando las luces y sombras para poder ser protagonistas de nuestro camino; es una de las brújulas que me orienta a la hora de acompañar los procesos terapéuticos. Exploro lo personal, lo interpersonal y lo transpersonal. Acompaño a descubrir los propios recursos y potencialidades que destraben corazas que fueron construyendo a lo largo de sus vidas.
La meditación es un camino que facilita el retorno a uno mismo, es un medio para redescubrirnos, habitarnos, escuchar nuestros silencios, nuestra propia voz y salir de la alienación que implica ser los que los otros esperan de uno. ¿Cuántas veces sentimos que pasamos por la vida dormidos, anestesiados?
Abrigo la esperanza de poder contribuir a iluminar lo que está en sombra en la vida de cada uno y que logren ser protagonistas de sus propias vidas.
